
sumergida en una gran tristeza
aquí, en esta tierra sola yo sigo.
Aún, rodeada de tanta gente
me sigues haciendo falta ¡mamá!
nada me consuela el no verte.
Hundida en mi pena, yo vivo
y buscándote con añoranza
en cada rincón, en cada ruido.
Y cada día, yo sola te imagino
en aquella estrella que cada noche
con ilusión,yo busco su brillo.
Y ese brillo me hace seguir viviendo,
pensando que algún día no lejano
el calor de tu mano, yo siga sintiendo.















GRACIAS
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


















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