
Mi niña, mi princesa
brisa cálida de mar
ángel dulce y perfecto
enséñame a soñar.
Son tus ojos dos luceros
de esperanza, de lealtad
gaviota de inocencia
corazón en libertad.
Mi niña, mi princesa
mi vida, mi verdad,
mi amanecer de luz
mi tesoro y realidad.
Ilumina con tu risa
el porvenir que viene ya
déjame acompañar tu senda
y cuidarte sin dudar.
Mi niña, mi princesa
mi aura y despertar,
mi luna, mis estrellas,
mi motivo para amar.















GRACIAS
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


















No hay comentarios:
Publicar un comentario