
Sola estoy aquí
ya no sé si siento,
ha callado mi alma, anudo tu recuerdo.
¡Que importa,
ya mañana morirá el veneno!
Mil reflejos en mi espejo quedaron de ti,
sé que fui, que fuiste,
y hoy la oquedad deja silencios y ecos.
¡Aún estoy, lo ves,
no he muerto!
Vete ahora, es tiempo,
no me hace bien tu sombra
no me hace bien tu cuerpo.
¡Necesito perderte,
porque contigo. . . me pierdo!.















GRACIAS
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


















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