
La tristeza es mi sangre,
Y a su vena mi vena,
Donde mora de pena,
donde muere de hambre.
Hambre y melancolía,
de que la luna esté llena,
de amoríos y alegrías,
soy el príncipe de la dulce pena,
Un beso es donde tu terminas,
Y un abrazo tuyo mi abrigo.
Tú boca donde allí germina,
Mi delirio y mi muerte
Si es contigo















GRACIAS
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


















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