
Déjame embriagarme con el sudor de tu cuerpo
Y acariciarte en un eterno rito, más allá del amanecer
Quiero ser tuyo, anhelo hacerte mía
Permite que nuestros cuerpos, perciban el placer…
La pasión se vuelve lujuria, y el amor satisfacción
Nuestros cuerpos se hacen uno,
En un culto de infinita devoción…
Nuestros labios se entremezclan
Nuestros cuerpos se han unido
Mi corazón estalla, de tanta felicidad…
Puedo morir tranquilo
Entre al cielo a través de ti
Vi la luz, la claridad, el albor
Las tinieblas se disiparon,
Por medio de tu calor
Sentí la llama, latente en tu alma
Te ame de todas las formas,
En que Dios nos permitio...















GRACIAS
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


















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