
Me duele tanto la memoria
Que no sé si entré por esa puerta
O vuelvo a encontrarme a la intemperie
Con todo el tumulto del mundo sobre el hombro
Pero me siento a merced de un gran desastre
Que no deja de hacerme señas de soslayo
Mientras mis manos tejen
Crónicas atribuladas
Poemas con metáforas y esquirlas
Entre otros griteríos internos
Me duele tanto la memoria
Que siento a mi diestra melodías discordantes
Agobios irreconocibles
Y un montón de símbolos inanimados
También siento que mancillan mi cerebro
Realidades de inmutables rostros
Desmoronándose en su propia catástrofe















GRACIAS
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


















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