
Mi mirada está triste,
reflejo de mi alma,
golpeada por el mar,
con furia sin calma.
Mi mirada sin brillo,
destrozada con dolor,
nada ha sido sencillo,
se ha desteñido su color.
Mi mirada de abril,
se apagó con tristezas,
destrozando mi carril,
que construí sin torpezas.















GRACIAS
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


















No hay comentarios:
Publicar un comentario