
Bueno es tu corazón y no necesitas demostrarlo,
Aunque sin querer mujer, lo haces, eso te hace un tesoro,
Si conversas conmigo, es imposible a tu ser no amarlo,
Todos lo sienten, mujer el tesoro en tu ser vale oro,
Aunque a veces con tu esencia, no es difícil de explicarlo,
No requieres algo especial, conquistas de cualquier modo,
Tus palabras, logran siempre a mi corazón animarlo,
Encantas el viento y con elegancia, lo dices todo,
Amable eres, cualquiera tú corazón logra apreciarlo,
Le podrían poner “Maravillosa” a tu alma, como apodo,
Estoy hablado contigo y cada instante, he de valorarlo,
Guardo el regalo mujer, de tu regreso ese que imploro,
Ríes mujer dulcemente y tu amor, quiero recuperarlo,
Eres quien ilumina mi vida amor, como te adoro.















GRACIAS
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.


















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